Legal design- akme

¿Que es legal design?

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Akme es legal design y como los aristogatos, nosotros cantamos:

“Todos quieren ser ya un legal designer

Porque son de los que más saben innovar”

(Ya, ya lo sabemos, no rima nada pero nos hacía ilusión)

Legal Design es esa palabra que empieza a estar en muchos sitios y, aunque te lo contamos en la página principal queríamos darle más profundidad a la cuestión para que, cuando te encuentres el termino, seas todo un experto.
Las casas no se empiezan por el tejado, así que empecemos con los cimientos:

¿Qué es legal design?

Hemos invitado a tres grandes que se dedican a esta disciplina dentro del sector legal para que nos cuenten, en sus propias palabras, que significa esta disciplina para ellas y como la describirían.

Sara Molina, fundadora y CEO de NIZE. Partners

Entiende esta metodología así:

“El legal Design es una metodología creativa que permite transformar culturalmente cualquier organización y adecuar los servicios jurídicos al cliente trabajando en equipos multidisciplinares”

Laura Fauquer, directora del Master en LegalTech del CEU IAM Business school e innovadora design thinker.

lo describe así:

“Para mí, practicar legal design es poner el humano – las personas – en el centro de TODO lo jurídico.
Obliga a usar sin ningún tipo de moderación 2 cualidades que con demasiada frecuencia se olvidan, se menosprecian, o no se consideran importante en nuestro sector, y en nuestra vida profesional en general: la ESCUCHA y la CREATIVIDAD.
Con ESCUCHA me refiero a calzar los zapatos de los otros y probar a andar con ellos, y con CREATIVIDAD no me refiero a hacer arte (no todo somos maravillosos dibujantes como tú, Mare) pero sí a ampliar nuestra capacidad de imaginación y empujar los límites de nuestro pensamiento.”

Bárbara Román, CEO de Nolegaltech.

Nos cuenta que usan el Legal Design thinking en sus textos legales y contratos, su práctica la describen de la siguiente manera:

“Legal design es cualquier proceso que ayude a mejorar la experiencia de los usuarios en cualquier proceso legal, bien sea simplificando el lenguaje jurídico, facilitando la comprensión de conceptos o girando por completo el procedimiento para poner a las personas en el centro. Y con personas también hablo de los agentes jurídicos, especialmente abogados.”

Leyendo las distintas definiciones podemos encontrar los rasgos comunes:
Es una metodología, capaz de adecuar los servicios jurídicos y las organizaciones, poniendo a las personas en el centro.
Como pilares fundamentales de esta forma de trabajar y de innovar tenemos:

  • La escucha activa, empatizando con el cliente o destinatario de los servicios y pensando en él.
  • Creatividad, haciendo las cosas diferentes para mejorar en aquello que sea mejorable.

Puntos de trabajo del legal design.

Lenguaje jurídico

Pensemos en como aprecian desde fuera el lenguaje usado por los profesionales del sector legal (abogados, jueces, policías, notarios…) ¿Hemos pensado lo mismo? Creo que sí.

Nosotros, los profesionales del sector jurídico, nos sentimos muy cómodos con nuestra forma de expresarnos por escrito y hablando, pero el cliente no tiene porque contar con los conocimientos para poder entendernos.

Es más, en muchas ocasiones podríamos decir que el cliente paga para que le descifremos los misterios del derecho.

Ahora, sigamos centrándonos en nuestro cliente: cuando llega al despacho puede que esté más o menos nervioso, pero lo que es seguro es que todos ellos acuden al despacho con deseos de solucionar sus problemas.

Si nuestro trabajo es difícil de comprender no podremos mostrar todo el valor que tiene, por eso, el legal design thinking se junta con el lenguaje claro para poder facilitar nuestro trabajo y hacer brillar más la solución que queremos darle a nuestro cliente

Creación de contratos: Contract Design

Otro de los pilares de esta metodología gira en torno a la creación de contratos y por lo que también se está haciendo tan popular.

Si primero hemos hablado de la forma en que hablamos, esto se aplicará lógicamente en los contratos, mejorar su legibilidad, añadir elementos visuales que clarifiquen el entendimiento, detallar mejor la voluntad de las partes y, en definitiva, hacer el derecho preventivo una materia mucho más valiosa de lo que ya es en su día a día.

Creación de servicios: Service Design

El ejercicio de la abogacía es un negocio, por muy noble y justa que sea nuestra labor, tenemos que generar dinero para pagar facturas (vivimos en una sociedad).

El Design Thinking puede ayudarnos a mejorar los servicios que ofrecemos o, mejor aún, crear nuevas líneas de negocios que nuestros clientes necesiten.

Nos centraremos en el cliente, porque si nos centramos en la empresa tendremos más riesgo de que el servicio no lo necesiten y se quede como un bonito proyecto.

Lo diseñaremos pensando en su propósito y lo iremos depurando hasta tener un servicio eficiente, reinventando cuando el servicio se vuelva una demanda standard y aseguraremos una continua innovación y posicionamiento en el mercado.

Lo mejor de todo es que esta creación se hace pensando en el cliente, en su paso a paso con nosotros, mejorando su experiencia.

Una buena experiencia seguro hará que el cliente nos recomiende y quiera volver a trabajar con nosotros.

Mejora de las organizaciones y sus procesos.

El design thinking se puede aplicar en el sector legal para mejorar el funcionamiento de las organizaciones y sus procesos, es decir, llevando a cabo el análisis de procesos de como funcionan y darles más flexibilidad. Abandonaríamos el sistema de “silos” para lograr una comunicación dentro de la empresa.

Como con todos los enfoques, esto se irá adaptando al paso del tiempo, depurando y mejorando constantemente.

Pero creo que ya estás viendo un montón de usos y nos dirás: perfecto me encanta, ahora al turrón:

¿En que consiste este método de legal design?

design thinking
Del caos al orden. Una gran cantidad de datos pueden depurarse para sacarles valor

Eso mi querido amigo es un tema apasionante:

Para poder innovar y trabajar todo lo que te he contado hasta ahora, hay que seguir unos sencillos pasos, no necesitarás mucho más que un lápiz y un papel, así que, arremángate, conecta con tu equipo y empezad:

Empatizar.

Comprender en profundidad las necesidades de los usuarios a los que vas a solucionar problemas y el entorno en el que trabajan es fundamental. Nos calzaremos sus zapatos y tendremos que ser consecuentes y crear soluciones acordes a su realidad.

Definir.

Aquí empezamos a separar el grano de la paja, nos quedaremos con la información que nos aporte valor y nos lleve al siguiente escalón. Identificaremos con la mayor profundidad el problema que queremos solucionar. Innovar consiste en esto, en mirar al problema a los ojos y solucionarlo.

Idear.

Aquí generaremos la mayor cantidad de opciones. No vale quedarse con la primera idea que tengamos, exprime el cerebro, si somos varios mejor, sin miedo a crear porque a veces la genialidad tiene un tinte de locura y podrías dar con soluciones visionarias.

La mejor de las reglas: nada de juzgar, todas las ideas son valiosas por muy “tontas” que suenen.

Prototipar.

Del mundo de las ideas a la realidad, aquí empezamos a aplicar las ideas que hemos creado y las hacemos palpables.

Algo que puedas tocar y manejar nos ayudará a visualizar mejor las soluciones y dejará ver con claridad los puntos que debemos depurar y mejorar para llegar al resultado final.

Testar.

Toca jugar, hay que probar el producto con nuestros usuarios. Ellos serán los mejores jueces para identificar los problemas o carencias que pueda tener nuestra solución.

A lo largo de este proceso se irá depurando el contenido hasta que desemboque en una solución optima o incluso superior a los problemas que has detectado. Pero no te frustres o marees si tienes que dar un paso atrás y volver a empezar, a veces, dar un paso atrás nos ayuda a ver las cosas con perspectiva y descubrimos nuevos matices que no habíamos visto antes.

¿Cómo ejecutamos estos pasos?

Tenemos varias maneras y multitud de recursos, no hay una sola respuesta, pero te dejaremos investigar al respecto o puedes suscribirte a nuestro blog para que no te pierdas las novedades que contamos.

¿Lo mejor del legal design?

Que aún está en construcción y formar parte de una comunidad que desea crecer unida es maravilloso.

Ahora que tienes toda esta información, puedes arremangarte y lanzarte de lleno o ello, o, si necesitas ayuda, puedes escribirnos y preguntarnos por nuestros cursos de formación.

¿Necesitas inspiración?

Pásate por nuestra sección de legal design para aprender más