Facilitador es la persona que canaliza el proceso de innovación. Podríamos decir que es un guía para que no nos vayamos por las ramas y que la sesión de trabajo llegue a buen puerto.
Facilitador: por dónde empezar.
Pensemos en una sesión de innovación: un grupo de personas están en una sala, tienen lápiz, papel, ordenadores y una gran cantidad de post it.
Tienen como misión innovar los procesos de su empresa, empiezan a hablar sobre la situación de la oficina, como se trabaja y, entonces, una idea inesperada llegó, el grupo la comenta, luego aparece un tema paralelo y cuando te das cuenta el grupo ha perdido el foco de la sesión.
Porque es natural, porque pensamos así:
Entonces llega el facilitador, que es el director de la sesión, reconduce la atención y hace su magia para hacerlo todo mucho más sencillo.
¿Cuáles son sus funciones?
Su principal función es hacer la sesión más fácil; escribiendo en la pizarra, preguntando, escuchando las respuestas para, luego, organizar la información.
Con la información organizada y visible se consigue que el grupo sepa por donde vamos, que conversación estamos manteniendo y si estamos avanzando.
La sesión se hará más sencilla porque, además, es un conocedor de las distintas herramientas a utilizar, por lo que puede improvisar en caso de que el grupo se haya atascado y no siga avanzando.
En el caso de Akme, incorporamos además nuestros conocimientos en dibujo para incorporarlos en las sesiones. Al final queda una imagen que sintetiza y cohesiona toda la información de la sesión.
¿Quiere decir esto que el facilitador necesita dibujar? Sería estupendo, pero no lo vemos necesario, es mucho más importante que sepa ser un guía, que organice la información y conozca el proceso.
Facilitador externo vs. interno.
La elección no se centra en ¿Qué es mejor? sino en lo que conviene en cada momento:
Hay veces que el proceso creativo se basa en algo que podemos aportar todos los del despacho, podemos idear entre todos una mejor forma de realizar un contrato, los elementos que pueden representarlo o como tiene más sentido atender a los clientes.
Hay otras veces que necesitaremos que alguien de fuera nos mire, que nos observe con desconocimiento, porque, al no saber lo que hacemos y como lo hacemos, podrá aportar al proceso sin estar vinculado por todo ese bagaje que llevan los trabajadores internos de la empresa.
Si es un gran proyecto o una transformación de los procesos, siempre es bueno contar con alguien de fuera.
En tales casos, el facilitador externo y el cliente trabajarán codo con codo para establecer los objetivos, lo que se pretende conseguir y se trazará la ruta a seguir.
El P.D que estabas esperando.
Si necesitas a un facilitador (gráfico) o quieres aprender a ser uno escríbenos a hola@akme.es
El P.D inesperado.
Si quieres incluir elementos de visualización, (explicar cosas con dibujitos, vamos) puedes empezar con nuestro Sketchnote y luego puedes seguir experimentando.